Siendo Europa un continente que aglutina gran cantidad de rutas de peregrinación, a veces nos olvidamos de que también existen grandes rutas para peregrinar fuera del continente. En esta ocasión dirigimos nuestras miradas al extremo oriente, ya que, en Japón encontramos dos grandes rutas que harán las delicias de todo gran peregrino o aventurero.
En primer lugar, la peregrinación de Shikoku Henro (四国遍路) o Shikoku Junrei (四国巡礼) es un camino que recorre 88 templos budistas alrededor de la isla de Shikoku, la más pequeña del archipiélago de Japón. Los 88 templos están asociados a Kūkai (空海); Julio del 774 – April del 835), que fue un monje budista además de calígrafo, poeta y quién fundó la escuela Shingon (真言宗, shingon shū), una de las principales en Japón y la más importante dentro del budismo esotérico. El recorrido se realizaba tradicionalmente a pie, pero los peregrinos modernos también usan otros medios de transporte como coche, bicicleta o autobús. El camino habitual comprende unos 1200 km y se suelen emplear entre 40 y 70 días para completarlo. Teniendo en cuenta los días limitados de vacaciones con los que cuenta el japonés medio, es muy común que actualmente se realice este peregrinaje en autobús o coche, con un grupo organizado y recorriendo a pie solo los últimos km de cada templo. El peregrino o Henro (遍路), como se les conoce en japón, no necesita visitar los templos en orden, es más, en ciertas ocasiones se considera de buena suerte realizar el recorrido en sentido contrario.
La indumentaria tradicional del Henro consiste en una camisa o chaleco blanco (白衣, oizuru), el típico sombrero cónico asiático (すげ笠, suge-kasa) y el bastón de peregrino (金剛杖, kongō-zue). Además de estos tres elementos principales, también se suele incluir unas barras de incienso y velas para los que deseen realizar los rituales en cada templo.
Al igual que en el Camino de Santiago y otros caminos peregrinos, en Japón también existe un libro de credenciales. En este caso el libro será sellado en cada templo visitado. Tanto el libro como cada sello tendrá un coste, por lo que es oportuno consultar el precio antes de decidir si queremos conseguir la credencial.
El ritual a la llegada a cada uno de los templos es una parte importante de esta peregrinación. El ritual contempla varios pasos que deberemos seguir, en la medida de lo posible. Para comenzar, en la entrada de los templos debemos lavarnos las manos de izquierda a derecha y después la boca. Acto seguido, debemos hacer tocar la campana, si está disponible. Hay que tocar la campana al principio de la llegada y tras lavarse las manos. Se considera de mala suerte tocar la campana cuando al final de la visita. Como tercer y último paso, pondremos una vela e incienso en sus lugares correspondientes. Los más religiosos también recitan mantras durante la visita.
El Kumano Kodo es la otra gran ruta de peregrinación. En este caso, al igual que el Camino de Santiago, cuenta con diferentes caminos posibles que conectan los tres grandes templos de Kumano: Kumano Hongū Taisha (熊野本宮大社), Kumano Nachi Taisha (熊野那智大社) y Kumano Hayatama Taisha (熊野速玉大社). Las diferentes rutas discurren por la península de Kii (紀伊半島, Kii Hantō) en la isla de Honshu, la principal del país. Las tres rutas principales son: Kiji, Koheshi e Iseji. Estas rutas son relativamente cortas en comparación con el camino de Santiago o el Shikoku Henro, aunque todo dependerá del lugar desde donde queramos comenzar a caminar.
Al caminar por Japón es importante tener en cuenta el concepto de Shugendō (修験道),que literalmente significa “Camino [de] Prueba [y] Práctica“. El propósito final de Shugendō es que los practicantes encuentren un poder sobrenatural o iluminación mediante la realización de entrenamiento religioso, en numerosas ocasiones esta iluminación se consigue mediante largas caminatas a través de escarpadas montañas.
En resumidas cuentas, Japón es uno de los mejores destinos para todo amante del trekking y senderismo, en especial para aquellos que gustan recorrer caminos o rutas con una mayor carga espiritual. Sus formidables paisajes y su misticismo hacen del país un destino preferente para la aventura y para aquellos que gusten de sumergirse en una rica cultura a través de actividades outdoor.